En una pequeña franja de tierra junto al Mediterráneo oriental se encuentra Palestina. Su orografía es muy accidentada, pudiéndose distinguir una zona costera, la región montañosa central: Hebrón (1027 m) y el Tabor (562 m), el valle de la depresión del Jordán (está a 392 m por debajo del nivel del mar), y la meseta transjordana.
Palestina estaba dividida en tiempos de Jesús en 7 regiones, aunque las más conocidas son:
-Galilea: está al norte. Era la región más rica y fértil. Sus habitantes vivían de la agricultura, comercio y pesca en el lago Tiberíades. Sus ciudades eran Cafarnaún, Betsaida, Naín, Caná y Nazaret.
-Samaría: al centro. Es fértil aunque mas pobre que la anterior. Sus ciudades eran Samaría y Cesarea. Sus habitantes estaban enemistados con los judíos.
-Judea: al sur. Región más extensa y pobre de Palestina. Sus ciudades eran Jerusalén, de gran importancia religiosa, Belén, Emaús y Jericó.
La historia política de Palestina era muy agitada. En el año 63 a. C. Pompeyo conquista Jerusalén, y Palestina se convierte en una provincia romana.
Cuando Jesús nace, gobierna en Roma el emperador Octavio Augusto. Cuando muere, el emperador Tiberio. Palestina era una provincia sin importancia.
Roma procura respetar las costumbres judías, asique se sirve de reyes a quienes convierte en vasallos.
Palestina estaba dividida en tiempos de Jesús en 7 regiones, aunque las más conocidas son:
-Galilea: está al norte. Era la región más rica y fértil. Sus habitantes vivían de la agricultura, comercio y pesca en el lago Tiberíades. Sus ciudades eran Cafarnaún, Betsaida, Naín, Caná y Nazaret.
-Samaría: al centro. Es fértil aunque mas pobre que la anterior. Sus ciudades eran Samaría y Cesarea. Sus habitantes estaban enemistados con los judíos.
-Judea: al sur. Región más extensa y pobre de Palestina. Sus ciudades eran Jerusalén, de gran importancia religiosa, Belén, Emaús y Jericó.
La historia política de Palestina era muy agitada. En el año 63 a. C. Pompeyo conquista Jerusalén, y Palestina se convierte en una provincia romana.
Cuando Jesús nace, gobierna en Roma el emperador Octavio Augusto. Cuando muere, el emperador Tiberio. Palestina era una provincia sin importancia.
Roma procura respetar las costumbres judías, asique se sirve de reyes a quienes convierte en vasallos.
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